Milo podría ser uno de tantos perros beagles que tienen página en este blog de perros, pero no lo es, desde que hace meses OttoJ. empezó a comentarnos la historia de cómo lo rescató/salvó de una situación de precariedad y desnutrición, Milo siempre ha sido un perro muy especial entre nosotros. Si ya para la nueva familia fue complicado hacerse con la tutela de este hermoso beagle (contada en el hilo de comentarios), no salgo de mi asombro cuando leo las últimas noticias que su dueño nos envía:
«Para Perros Perdidos»
Mailo, ahora secuestrado!?!!
Tengo la urgente necesidad de comunicar por este medio mi actual vivencia, que se traduce en una noticia triste, sin lugar a dudas. Quizá algunos recuerden a Mailo, un perro colombiano de esta extraordinaria y bellisima raza, que rescaté hace ya casi dos años (les escribí al respecto). Hoy dia está bellísimo, activo, inteligente y educado.
Pues bien, hace unos meses decidimos cambiar de residencia a una más amplia, y justo cuando ya estábamos acomodándonos a la nueva situación, Mailo se nos escapó!. Sí, nuestro Mailo literalmente huyó, -supongo que detrás de alguna feromonilla de por ahí cerca-.
El hecho es que de inmediato inicié su búsqueda, y hoy, dos días más tarde cerca de las 6:30pm -apenas unos minutos antes de escribir estas líneas-, recibí un número celular al cual llamar y, Oh sorpresa! al hacerlo escuché del otro lado de la línea un ladrido bien conocido! Pero seguido de una voz femenina que bruscamente le interrumpe y me dice «el perro es así y asá, cuánto me va a dar por devolvérselo?» Obviamente todo toma dimensiones más dramáticas cuando durante la conversación con esa persona veo que me oculta su verdadera identidad, no me revela el lugar donde lo tiene guardado, ni me permite ir a verlo, y además me solicita le dé mi dirección para «llevarlo».
Bueno, confieso que esa actitud me cogió totalmente desprevenido. No esperaba encontrar a alguien y menos a una mujer, traficando con los sentimientos de las personas de esa manera. Evidentemente no le interesa el perrito, sino el dinero. Cuánto pedirá? En que condiciones lo estará guardando? Lo cuidará bien? Tal vez ya saben Ustedes que desde hace varios años en mi pais todos estamos inmersos y comprometidos en una campaña en pro de la liberación de personas secuestradas, buscando se le de fin a esta abominable forma de extorsión. Quiza a otra escala, pero no menos condenable, sea el tráfico de especies… y también éste, mi caso en particular.
Ahora he ampliado la información al respecto, y sé cómo se lo llevaron, supe que fué de muy cerca de mi casa, qué respondieron cuando alguien les solicitó que no lo hicieran, y también entiendo el periodo de silencio que sumado a la actual insistencia para que pague un rescate, convierte todo esto en un vil secuestro más. Pero el mensaje fue claro: si no hay recompensa, no hay perro. De repente entonces me veo en el famoso dilema ético de pagar rescate vs no hacerlo. Acaso si pago para que me lo devuelvan, puedo exponerme a ser victima de más extorsiones en el futuro? Puede verse eso como una debilidad? Y si no lo hago, tal vez nunca más vea al perrito…
A pesar de la terrible duda sobre si es o no conveniente asistir (con alguien que habla así, lo de mi seguridad personal tambien estará en juego, sin duda), he decidido afrontar el reto e ir a una cita mañana Viernes entre las 07:30 y las 08:00 am en un lugar público. A ver que pasa. Y que Dios esté de nuestro lado. Ya les contaré. Y de antemano, de parte de Mailo y su hogar que le extraña, gracias por el apoyo y los buenos deseos que sé nos estarán dando todos Ustedes. Esperamos un final feliz!
OttoJ. «
ACTUALIZACIÓN:
«Milo: El epílogo es un final casi feliz.
Antes de escribir algo, debo destacar la solidaridad incondicional de Uds, sin duda reflejo de grandes cualidades. Hemos leido cada uno de sus comentarios, con gran aprecio. Como siempre, debo agradecer inmensamente a Adfer, por su sitio -se mantiene fantástico y lleno de gente, consejos e historias muy especiales.
Me excuso ante todos por la demora en comunicar el desenlace, que sé están esperando. Milo de nuevo nos acompaña, y si me lo permiten, les resumo el final de mi experiencia que quizá sirva a otros dueños en situación similar:
Pues bien, por consejo de algunos aquella misma mañana, muy temprano acudí a la policía, quienes de inmediato dispusieron una patrulla para circular por el lugar. También contacté a la fiscalía, un grupo activo en temas de seguridad personal que sugirieron hacer un cambio de último momento para que la reunión se diera una hora más tarde, cuando hubiese más gente y mayor actividad en el sitio elegido.
No sobra decir que además de acudir con las autoridades fué importante 1) No revelar nunca mi dirección, mi nombre, trabajo ni el nombre del perro, 2) Insistir en que estaba de visita en la zona cuando el perro escapó, 3) Aparentar ceder a las pretensiones iniciales de dinero, para forzar el encuentro, 3) Citar a la persona CON EL PERRO bajo el supuesto que en esa raza “todos son tan parecidos que puede que no sea mi perro” (aunque fué robado de enfrente de mi casa, fingí no saberlo), 4) Sugerir un sitio público para la reunión, 5) Mostrarme “agradecido” (fué dificil) por la intención de devolver el perro, y 6) aunque aparecí solo en la escena, de ser necesario iría cubierto por las autoridades. En resumen, la idea era no mostrarme vulnerable, inducir cierto grado de confianza en el sujeto, y elegir un lugar abierto y con público. Todo debía ser rápido.
Aquí debo comentar que sinceramente me sentí bastante triste al ver en la cartelera de la Fiscalía una lista larga de personas -adultos y un niño- dadas por desaparecidas: esa noticia me hizo sentir un poco mal al acudir para buscar apoyo a mi caso, pero el profesionalismo de esas personas está fuera de duda. Escucharon mi versión, indagaron un poco mis riesgos, y decidieron apoyarme.
El encuentro con Milo fué un placer mutuo, sin duda. Qué sentido del olfato! Aún antes de divisarlo empecé a oir sus ladridos. Como me dijeron que no debía llevar el carro ni poner en evidencia mi condición, me les acerqué a pié, explorando prudentemente el entorno -definitivamente iba nervioso porque no sabía que esperar-, sin que me viese el sujeto. El perro pronto se puso inquieto y tirante. Reconoció mi presencia, y nos alertó al sujeto y a mi.
Ya en el sitio, efectivamente solicitó una suma alta (100 mil), pero el perro ya estaba allí y por decirlo así, ese fué su error: ante mi negativa de pago, y siempre guardando prudente distancia del sujeto, sabiendo que ya no podría lastimar al perro ni llevárselo porque francamente se convertiría en un robo y él en ladrón expuesto (técnicamente el perro ya estaba con el dueño). La policia pasaba una patrulla con frecuencia, lo cual ayudó a presionar su liberación y a evitar lesiones personales o en el perro. Pronto lo reté a que lo soltara “para ver que hacía el perro”. Realmente no le quedó otra alternativa que soltarlo de mala gana, y sin duda Milo ya lo esperaba pues de inmediato se me acercó y con sus dos patas en mis piernas, empezó a mover la cola mientras gemía como diciendo “no me dejes por favor!”. Se volvió absolutamente inquieto, ladraba continuamente, e iba y venía cerca de mí.
El paso siguiente fué alejarme sin perder de vista al sujeto, e ir en forma errática, sin prisa pero sin detenerme, tomando apenas pude un taxi en dirección distinta a la de mi casa (hay que recordar que por esta época navideña está naturalmente incrementado el índice de robos a residencias y ataques personales). Fué un consejo del detective que atendió mi caso, no dar indicio del lugar de residencia ni de vehiculo alguno. Una hora mas tarde estabamos arribando a casa, sin riesgo aparente.
Milo nos llegó de nuevo, aunque ahora se le vé un poco triste, con baja actividad, inapetente (el concentrado lo deja casi sin tocarlo, cuando antes lo comía juiciosamente) y le han salido dos feas verrugas en el labio superior. Es aterrador el pensar a qué estuvo expuesto, pues así definitivamente no estaba cuando se perdió. Me dicen que no es raro que aprovechen para cruzarlo, les dan cualquier clase de comida, lo guardan en cualquier lugar, y que por lo tanto es posible la presencia de maltrato e infecciones relacionadas. Quien sabe? Lamentablemente el veterinario de confianza no está en la ciudad y no puedo esperar hasta fin de mes para que lo vea, así que he decidido averiguar un poco para llevarlo a otro centro canino con cierta confianza. Les escribiré una breve nota con los resultados tan pronto tenga datos. Por ahora fué a control de pulgas -llegó infestado- y se le hizo desparasitación intestinal. Pendiente queda el aseo dental (está con halitosis y creo que gingivitis localizada) asi como el manejo de su infección en el labio, que me parece una verruga con aspecto de coliflor, de menos de 2mm pero que aparenta crecer. Sin saber que es, y no sin resistencia, he alejado a mis hijitos de su contacto, se entenderá el porqué.
Un abrazo, y una feliz navidad de parte de Milo “y su manada”.
[De nuestra parte, una oración para que todos estén en familia por esta época, sin mayor distancia de por medio].
OttoJ y familia.»
[…] llamado Milo, las posteriores historias que nos dejó en los comentarios, e incluso hasta el secuestro que tuvo que […]
Otto soy nueva en este post, voy viendo tu historia y me conmovio muchisimo yo tengo un cachorro beagle de 3 meses y en mi pais Venezuela tambien suceden situaciones como la de Mailo es muy triste que personas inescrupulosas y sin sentimientos hagan de esto un negocio, por otra parte te comento que cuando vivia con mis padres alli teniamos un perro que tambien se nos escapo y yo llore muchisimo coloque avisos con su foto hasta que aparecio estuvo 2 dias perdido, es normal la inapetencia en estos casos, lo importante en historias como estas es la felicidad que nos da verlos nuevamente, a personas en situaciones similares sigan en la busqueda con carteles, avisos en la prensa ect.No desistan.
La verdad es que me alegro mucho saber que Milo esta de vuelta en tu hogar, nosotros aqui en Chile vivimos una situacion muy similar, mi perrita Leo de 7 meses, el dia del terremoto se escapo sin dejar rastro desesperados la buscamos durante 17 dias, aplanamos calles llamandola y pregunatando por ella a toda persona que veiamos, nos dieron muchas pistas pero siempre equivocadas, un dia Lunes despues de 17 dias de su desaparicion recibimos una llamda anonima donde nos daban la direccion exacta de donde tenian a Leo, el lugar era muy lejos de mi casa y en un barrio bastante peligroso, debido a mis temores fui acompañada de mi hermano y un tio, y deje obviamente la constancia en el cuerpo de policia local, al llegar alla con solo gritar su nombre la Leo formo un escandalo mayusculo tal fue su emocion que salto la reja no sabemos como y llego a nuestros brazos, al final la familia que nos tenia nos conto que trato de ubicarnos en varias oportunidades y debido a los problemas de comunicacion generados por el terremoto fue practicamente imposible, demas esta decir que ahora al fin puedo respirar tranquila, todos esos dias fue de llanto constante, mi familia entera desolada y bueno tambien nos toco ver muchos carteles de animales perdidos, el terremoto causo muchos estragos en mi pais y nuestras mascotas estan en la ultima lista de prioridades, afortunadamente nosotros podemos contar un final feliz y espero que a todos aquellos que viven en la busqueda incansable de aquel miembro de su familia lleguen a buen puerto. cariños desde Chile Karen
Que tal Otto:
Respecto al problema de tu perro con las verrugas uno de mis perros tuvo un problema similar al que comentas, es una perra rescatada de un basurero y las verrugas (virus herpes) se multiplicaron por todo el interior de su boca rapidamente, el veterinario que los atiende cauterizo las verrugas pero al poco tiempo volvieron a brotar y contagio a otro de mis perros, el veterinario investigo acerca de este virus y le receto un antiviral llamado «VILONA», santo remedio desaparecieron rápidamente y nunca han vuelto a tener ese problema. Espero te sea de utilidad.
Gabriel.
P.D. Perdón por las acentuaciones pero mi laptop es norteamericana y no tiene configurados los acentos.
[…] orejudos nos deja. Además, este mes de diciembre está siendo especialmente duro en este sentido: Milo, Leo, y ahora esta noticia de […]
laura:
Muy triste su historia, un dia mi perro tambien se escapo pero gracias a dios un señor lo agarro mientras iba corriendo hacia los carros.
me parese que tienen mucha suerte porque no todos les pasa igual espero que milo se alivie besos y buena suerte.
Maria camila:
triste porque se enfermo y porque lo secuestraron. Espero que no lo vuelvan a secuestrar.
Les cuento que que mi prima laura tambien tuvo un beagle como yo porque lo regalo.
A mi tambien se me escapo mi perro. UN dia la señora de la limpieza abrio la puerta del patio APROPOPOSITO y el perro se volo donde yo vivo hay muchas zonas verdes y toby (mi perro) bajo cuatro zonas verdes y faltaba un poquito para que llegara a la calle. Mi prima cogio una tira de colores que encontramos en el piso y a el lo atrajo y mi prima lo cogio despues mi abuelo le pego.
gracias por escuchar nuestras historias y que les vaya bien con milo
bye
Te felicito por recuperar a Milo, además tu nota es muy ilustrativa porque en estos casos realmente uno no sabe como actuar. Sugiero que sea publicada un nota con tus concejos disponible siempre en la página. Me alegro de este final y espero que Milo se recupere pronto. Recibe mil lametazos de Olafo.
Sonia, Pereira Colombia
Otto felicidades por encontrar a Milo. Ana no pierdas las esperanza, pon carteles en todas partes, ve a las perreras municipales, y visita con frecuencia la zona, ya veras que pronto lo encontraras por que el tambien los esta buscando.
Como me alegro por ti. En mi caso no creo que tenga tanta suerte con Leo que se escapó hace 4 días… Hemos llegado a pensar también que alguien lo ha secuestrado porque desapareció literalmente delante de las narices de mi marido, cuando lo perdió repentinamente de vista mientras corría tras él. Pero realmente no vió a nadie cogerlo, solo se esfumó…Lamentablemente a nosotros no nos ha llamado nadie. Me he puesto literalmente en tu lugar mientras leía el relato, muy gráfico por cierto. No sé como actuaría yo en caso de recibir una llamada semejante… ¡Felicidades! sigue disfrutando de tu vida con Milo.
Que bueno que tengas a tu pequeñin de nuevo contigo, no te preocupes que se recuperara de cualquier maltrato que le hayan podido dar. Solo dale mucho cariño y cuidalo como nunca que de seguro fue una experiencia que no quisieras repetir.