Heidi y Dody: 2 historias de superación

Hasta la fecha, este es el texto más largo que ha llegado a Perros-Beagle, pero agradezco a Liliana que nos la haya enviado completo. En realidad esta amiga relata dos historias preciosas de superación que TODOS los dueños de perros debieran leer: cómo toda una familia se involucra en la enfermedad de su cachorrita, y la re-educación de un macho adoptado con 1 año de edad.

«Les presento a mis dos Beagles
Hola mi nombre es Liliana y soy de León Guanajuato México, hace una semana pasé por un gran susto, se me enfermó la más pequeña de los dos Beagle que tengo y es por esa razón que me anime a subir las fotos y quisiera contarles un poco de mi historia con esta raza hermosa.
Empezaré por la más pequeña de los dos; resulta que a mediados de julio, Heidi de tres meses y medio (es la de las primeras cuatro fotos) empezó un domingo por la noche con algunos síntomas que pusieron enalerta a toda mi familia ya que de un momento para otro se puso muy triste, comenzó con diarrea y vomito, y no quería comer absolutamente nada, aunque le pasara un pedazo de jamón , esto nos asusto demasiado ya que no era el comportamiento que Heidi tenia normalmente así que al día siguiente corrimos con la veterinaria y nos dio una noticia que nos cayó como agua fría ya que nos dijo que tenia principios de moquillo,yo había escuchado del moquillo pero no estaba muy informada sobre esto, así que la veterinaria inmediatamente le puso un antibiótico, y nos dio cuatro inyecciones más así como medicamento para que nosotros se los aplicáramos en nuestra casa y nos dijo que había sido muy bueno que la hubiéramos llevado inmediatamente ya que esta enfermedad puede dejar consecuencias graves como ceguera y parálisis en sus patas. Como ya se imaginarán quedamos muy tristes y peor aún cuando me puse a investigar en Internet y lo que encontraba era de todo menos consolador, ya que en la mayoría de los casos los cachorros se mueren por no poder superar esta enfermedad.

Durante los siguientes 6 días nos tuvimos que adaptar a una Heidi totalmente distinta a la que conocíamos, ya que estaba totalmente desganada no quería pararse de su cama, no quería comer nada estaba muy triste, continuaba con algo de diarrea y vomito y sobre todo empezó a bajar mucho de peso, así que toda mi familia la hizo de doctor, estábamos al pendiente de ella, cada media hora le suministrábamos líquidos y suplementos alimenticios por medio de jeringas, le inyectábamos su medicamento, en fin seguimos las instrucciones del veterinario al pie de la letra y sobre todo le dimos mucho pero mucho cariño, aquí es donde entra la parte que me llena de mucha pero mucha alegría ya que mi Heidi exactamente siete días después de empezar con los terribles síntomas ha mejorado increíblemente y ha vuelto a ser la misma de siempre, brinca de un lado para otro, ha comenzado a comer por si misma de nuevo (por cierto, tiene un hambre feroz), mueve su cola por gusto cuando nos ve y esta volviendo a su peso normal; en fin, se ha estado mejorando día con día, a pesar de que muchos me decían que no lo iba a superar, ahora seguimos con los mismos cuidados y con chequeo con la veterinaria, por lo cual estamos locos de alegría en mi casa por su notable mejoría, aunque debo de aceptar que la tenemos un poco más chiqueada de lo normal.

Bueno ahora continúo con el más grande, que se llama Dody, es un macho Beagle de dos años (es el de las 3 fotos siguientes) y es la verdadera razón por la cual tenemos también a Heidi, Dody llegó a mi casa hace un año, porque la novia de mi primo lo quería regalar ya que no lo aguantaba más, era demasiado travieso y ya había hecho una que otra destrucción en su casa, así que como sabían que yo tenia muchas ganas de un Beagle me ofrecieron quedarme con él. Al principio dudamos ya que yo le decía a mi mamá que me parecía demasiado difícil adaptar a un perro de un año a un ambiente totalmente distinto al cual estaba acostumbrado, y más a uno con el comportamiento que tenia , además de que yo quería a un Beagle cachorro y no de un año. Total que mi mamá decidió hacer la prueba y aunque los primeros días fueron algo difíciles noté que lo que verdaderamente necesitaba Dody era que le pusieran reglas, que lo trataran como una mascota y no como un ser humano al cual se le deja hacer lo que le plazca, como dice algunos de los artículos de esta pagina, aunque me ha costado algo de trabajo he conseguido varios cambios y creo yo que voy por buen camino, ya que sus anteriores dueños lo desconocen totalmente cuando lo vienen a visitar; ahora bien, cuando Dody llegó a la casa dos o tres meses después, se presentó la oportunidad de una perrita Beagle que estaba en celo y nos pedían a Dody para que la montara, nosotros aceptamos, total no perdíamos nada, así que la perrita meses después tuvo tres hembras y un macho, nosotros nos quedamos con una perrita la cual pensamos en vender pero al final nos robo el corazón y nos quedamos con ella y le pusimos el nombre de Heidi de la cual ya les platique al principio; así llegaron a mi casa mis dos Beagle, que dicho sea de paso me han demostrado que NO son una raza tonta como algunos me decían y advertían antes de tenerlos, al contrario, me han demostrado lo inteligentes que son y que pueden llegar a ser siempre, y cuando pongamos todo nuestro empeño para su educación, ya que por ejemplo Heidi cuando tenia dos meses y medio ya sabia sentarse, acostarse, pararse y a dar la pata y Dody de igual manera ha aprendido varios trucos también, además de que son súper cariñosos y me hacen el día cuando me reciben con una alegría que se les nota muchísimo.

Para despedirme quiero agradecer y felicitar a esta página de la cual me declaro fan, ya que sus artículos me han ayudado enormemente en la educación de Heidi y Dody y siempre que publican alguna duda o pregunta me contestan súper rápido y siempre de manera muy clara, de modo que no me queda ninguna duda, muchas gracias y saludos de México hasta España!!!.»