Esta noticia hace horas que se empezó a difundir en España, pero desconozco qué alcance está teniendo en el extranjero, digo esto porque muchas de nuestras visitas provienen del continente americano. Hago un pequeño resumen de la situación: se ha sabido que Teresa Romero, la enfermera contagiada de ébola en España tiene un perro (llamado Excálibur) al que las autoridades, como medida preventiva, quieren sacrificar. Más tarde Javier Limón, el marido de esta auxiliar de enfermería, ha publicado un vídeo desde el hospital pidiendo a la sociedad que le ayudase a salvar a su perro.
Javier tuvo que dejar a su perro Excálibur solo en el apartamento, con un saco de pienso, abundante agua, y la puerta de la terraza abierta para que pudiera hacer sus necesidades durante el periodo en el que él y su esposa tuvieran que estar fuera, aislados en el hospital Carlos III. Según se publica en el diario ABC, Javier se negó a dar su consentimiento para el sacrificio de Excálibur, cuando Julio Zarco (director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid) se lo pidió, y añade:
«…pedirán una orden judicial para entrar por la fuerza a mi casa y sacrificarle.»
Esta situación ha dividido a expertos y a la población, por un lado están los que piensan que sacrificar a un perro para evitar que la gente se contagie, es una medida adecuada, y por otro están los que opinan que antes de hacer eso habría que aislar también al perro, y estudiarle.
Intentando dejar a un lado la empatía (ni siquiera voy a escribir la palabra «amor») que uno siente por los animales, y analizando más la información que existe sobrel el virus del ébola, la manera de transmitirse, y cómo afecta a los perros, creo que no es necesario matar a Excálibur. Estos son mis argumentos:
- No está demostrado que los humanos puedan transmitir ese virus a los perros, así lo asegura el presidente del Consejo General de Veterinaria (Juan José Badiola).
- Un estudio realizado en Gabón durante 2001 y 2002, a raíz de un brote de ébola en la región, demostró que los perros sí pueden contagiarse (y no presentar síntomas visibles), pero al perecer fue por comer restos de animales infectados.
- Según Éric Leroy, autor del anterior estudio, si el perro Excálibur ha contraído la enfermedad, está claro que ha sido por contacto directo con su dueña, por lo que esta mascota podría ayudar a entender mejor cómo se produce el contagio. Y añade: «yo recomendaría mantenerlo en cuarentena y bajo vigilancia en una instalación específica, pero no lo mataría.»
- El contagio de la enfermera demuestra que el protocolo seguido no ha sido eficaz. Tampoco Teresa Romero fue aislada desde el primer momento que presentó síntomas, e incluso fue trasladada en una ambulacia normal al hospital,… Parece que con Excálibur las autoridades están queriendo subsanar los errores cometidos con anterioridad, de una manera desproporcionada.
- Ahora mismo Excálibur no supone ningún riesgo para nadie, está encerrado y solo en la casa de sus dueños. Es más, ni siquiera logro entender por qué se le dejó allí abandonado, porque lo lógico es que también hubiera sido trasladado a un lugar adecuado para él, y puesto en observación, como a su dueño.
- Probablemente los partidarios de su sacrificio piensan así por la «seguridad de todos», para «evitar riesgos», y porque «tan solo se trata de un perro»,…etc, pero olvidan que la probabilidad de que tengan un accidente de tráfico es mucho mayor. ¿De verdad queremos una sociedad «sin riesgos»? Esto me recuerda a los dos misioneros españoles muertos por ayudar en África a enfermos de ébola, ARRIESGANDO sus vidas, y me hace pensar que estoy viviendo en una sociedad cobarde, ignorante, y lo peor de todo, con miedo.
- Termino con un «juego de hipótesis y reflexiones»: si la enfermedad se propaga a más personas ¿también se van a sacrificar a sus mascotas?. Y si la situación se declara incontrolable ¿las autoridades europeas debieran soltar una bomba en la capital de España, para salvar el resto del continente?
Se ha iniciado una campaña en Change.org para salvar a Excálibur, yo ya he firmado.
ACTUALIZACIÓN: En la tarde de hoy (8 octubre 2014) Excalibur ha sido sacrificado en su casa, siguiendo una orden judicial iniciada por el gobierno de la Comunidad de Madrid, por entender que «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre«. Desde Perros-Beagle.com lamentamos que las autoridades españolas hayan demostrado tan poca sensibilidad humana, científica, y por la vida en sí, optando por una solución que no estaba justificada, habiendo medios para haber puesto en cuarentena al perro, tratarle en caso de que hubiera estado infectado, y estudiarle para que su caso aportara conocimientos a los estudios ya realizados sobre el ébola.
Pues si, desde mi humilde punto de vista una vícitma del miedo y la ignorancia del país donde vivimos. Saludos!
Yo creo que en lugar de sacrificar pudieron haberlo puesto en cuarentena y revisar si desarrollaba la enfermedad, y saber si por los perros, que son los animales que tienen mas contacto con los humanos, pueden contagiar la enfermedad. Yo creo que era una buena oportunidad para la ciencia.
Realmente me parece inhumano, tercermundista e ignorante lo que hicieron en España al sacrificar al animalito sin mayores evidencias científicas, teniendo la posibilidad de un aislamiento adecuado para él. Podrían haber hecho lo que hacemos en América ( Sudacas para ellos) ante un posible caso en que un animal presente síntomas de Hidrofobia. Pero qué se puede esperar de un país donde su Gobernante el Rey sale a exterminar animales por deporte. Dios quiera que su heredero tenga mejores sentimientos. La calidad de los pueblos se conoce en como tratan a sus animales. Antes de terminar opino que las agrupaciones Animalistas o ecologistas se hagan prersente
Marcela de Chile
El que se carguen al pobre animal sin ni siquiera comprobar si está enfermo y que puede contagiar la enfermedad me parece de país tercermundista.