Perros Beagle

Daniel Mauro nos envió un texto contando sus primeras experiencias con una perrita beagle llamada Rubi, a la que le encanta dormir en brazos de la gente. Este comportamiento no es aislado, pues es bastante frecuente en esta raza, sobre todo cuando se trata de hembras. Como cualquier otro cachorro, Rubi también mordisquea los cordones de los zapatos.

Cuento mi experiencia con un problema que detectaron en la clínica veterinaria a mi beagle: un otohematoma canino, por culpa de una espiga clavada. Es una enfermedad muy difícil de detectar en esta raza de perros, al ir siempre con las orejas colgando. Su oído tenía otitis, y las molestias hicieron que él mismo se provocara el hematoma, al rascarse y sacudir la cabeza.

Una pareja de Sevilla (sin hijos) decidió incorporar a la familia un perro de la raza beagle, al que llamaron Theo. Añadimos las fotos de este cachorro, y el texto que Domingo y Lola nos hicieron llegar, en el que nos cuentan que por fin lograron controlar el tema de las travesuras, pero eso sí, sacrificando algo de su estilo de vida.

Alexis y Belén llevaban tiempo con la idea de adoptar un beagle, sobre todo desde que descubrieron nuestro blog. Cuando recogieron a Bartolo, tenía 3 meses. Esta mascota hizo que sus vidas cambiaran, no solo por la atención que les prestaban, sino también por las fechorías que hacía. Aprovechamos para dar indicaciones de cómo afrontar la adopción.

Vivian Cristina se puso en contacto con nosotros para contarnos el relato de este beagle de Colombia, el cual apareció una mañana en la puerta de su casa. Este artículo tiene mucho que ver con la capacidad que tienen los perros para tomar decisiones. No son seres racionales, pero como cualquier otra especie de la naturaleza, saben muy bien cual es su mejor hábitat.

Nancy es de Tenerife (España) y, en un mensaje que nos envió hace tiempo, nos cuenta cómo hizo para educar a un cachorro llamado Golfi que llegó de Rumanía. Cometió el error de utilizar el papel de periódico para educarle a hacer pis, luego tuvo que enseñarle varias órdenes para impartirle disciplina, además de realizar ciertos cambios en casa para evitar que la destrozara.

Este mensaje lo recibimos de Luis Guillermo, un usuario de Bogotá, dueño de una preciosa cachorrita de beagle (bicolor) a la que le encanta mordisquear. El problema del mordisqueo es bastante común entre los cachorros, sobre todo si durante las primeras semanas de vida apenas tuvieron contacto con humanos. En este blog hemos dado algún remedio para ello.

Carla vive en Buenos Aires con una perrita beagle llamada Reggina. Nos envía texto y fotos de su cachorrita, de cuando tenía tan solo cuatro meses de edad. Se dueña nos cuenta que antes había tenido perros, pero ninguno tan cariñoso como su beagle. También está muy contenta de que apenas le haya hecho destrozos en el apartamento, pues le deja juguetes.