Twister, un beagle de Costa Rica

Mi nombre es Guillermo Bocker Nuñez, y vivo en San José, Costa Rica.

Mi perrito cumplió un año de edad. Este perrito lo adquirí, pues mi esposa murió hace un año y como ayuda para solventar ese dolor de duelo, el psicólogo me recomendó una mascota y apareció como de milagro Twister. Él ha sido mi gran ayuda, es mi mejor amigo, con él he perdido el miedo, con él voy al cementerio a la tumba de mi esposa y él me da valor y ganas de limpiar la tumba.

El que tiene una clase de perrito de estos tiene lo mejor. He tenido con mis vecinos problemas, pues ladra mucho, pero prefiero cambiarme de domicilio que quitar mi perrito.»

Nos alegramos de que Twister haya ayudado a Guillermo a superar esa pérdida. Normalmente, cuando alguien incorpora un perro a su vida suele ser por el amor general que se le tiene a los animales, pero qué duda cabe que al final ellos siempre nos dan mucho más de lo que los humanos imaginábamos.