El artículo de hoy tendría que haberse publicado hace dos días, pero el tráfico que está llegando últimamente a la página la está saturando. Ese es el motivo de la lentitud y cortes durante las últimas 48 horas. Se está trabajando duro para buscar una pronta solución.
Les dejo con la historia de Janette y luego mi comentario.
«Hola me llamo Janette tengo 25 años soy de Lima-Peru y queria compartir las fotos del perrito de mi hija Valeria de 3 años, él se llama MORRIS, es muy travieso, comelón y muy persistente. Él llego a la casa por petición de mi hija Vale, pues estaba loca por un perrito y un día salimos, pasamos por una tienda de animalitos y ahí estaba el pequeñín muy bello, con unos ojos que enamoraba a cualquiera y decidimos llevarlo a casa, el tenia 1mes 1/2. Al inicio no fue nada fácil, pero él se adaptó rápido, Vale siempre estaba pendiente de él, pero cuando comenzó a jugar se tornó muy tosco y mordelón, lo corregiamos, e incluso imitábamos el chillido de un perrito para que el supiera que estaba lastimando, pero a él parecía no importarle, llegamos al punto que Valeria no podía jugar con él porque salia llorando por las mordidas fuertes que le propinaba, se tornó insoportable, tanto así que decidí dejarlo solo. Me fui a la casa de mi mama y no lo pude llevar por lo travieso que era, solo venia a darle de comer y lo tuve así por 2 días, y cuando regresamos a finalizar el fin de semana, Morris nos vio y nos lamió mucho como si nos hubiera extrañado, cosa que no hacia, puesto que tenia una actitud un poco egoísta, solo quería jugar y romper las cosas, en eso el parecía habernos extrañado y nos lamia y chillaba como en son de queja. No paró de chillar en toda la noche como si nos diera los reclamos de por qué lo dejamos y desde ese día el cambio totalmente, ya no esta mas mordelón, cuando juega se mide al morder, y bueno muy rara vez se le escapa 1 mordida fuerte, ahora es más, esta muy cariñoso y mas tranquilo y mas obediente, no sé si estuvo bien lo que hice, pero dio resultado.
Actualmente Morris tiene 3 meses y estoy por sacarlo a la calle, ya le compre su collar y se lo puse y no mostro ninguna molestia, es como si no lo tuviera, ya en estos dias lo sacare a dar sus primeras vueltas, y les contare.JANETTE»
Los mordiscos de los cachorros son muy molestos pero también necesarios para que aprendan cuánto tienen que apretar para no lastimarnos. Janette lo hizo medio bien con Morris, ya que además de gritar cuando duele hay que devolverle un mordisco al cachorro. Eso se hace con nuestras manos, ya que la mano es para él como una boca.
La soledad de Morris durante ese fin de semana digamos que le hizo más maduro, pero tampoco es necesario llegar a esos extremos, mejor enseñar al cachorro a quedarse solo poco a poco.
Jose Luis->No, no lo estás haciendo bien porque no le estás educando sus mordiscos, devolviéndoselos. Olvida el papel enrollado, la vas a volver loca. No es mal humor, es que no la entiendes. Ella se enoja por no conseguir lo que quiere, tú debes empezar ya a hacerle ver que NO es ella la que manda. Y no le des cariño cuando se golpee, la confundes.
Diana Reneé->Los perros no se educan solos, tú sabrás hasta dónde podrás llegar. Suerte.
Todo lo que he leido me recuerda a la situación que estoy viviendo con Lía, mi beagle bicolor, es muy traviesa y mordelona, tiene 6 meses y siempre hace travesuras, ya nos dejo sin ropa interior ya que una vez la deje sobre la mesa junto a la lavadora y cual fue mi sorpresa al ver el patio con toda nuestra ropa regada rota y mordisqueda, no puedo dejar nada mal puesto, se roba las cosas sobre la mesa, se come las plantas a su alcance, y hasta un juego de cartas ya me hizo pedazos, y ladra mucho por las noches y no deja dormir, seguro tiene que ver con que en los ultimos dos meses he estado mucho tiempo fuera de la ciudad y no he podido atenderla y así seguira siendo en los próximos dos o tres meses, así que estoy pensando en buscarle un mejor hogar y eso me pone muy triste porque quisiera corregir su comportamiento y conservarla….será posible entrenarla???
Alana tiene 43 días y no para de morder, los primeros días no hacía mucho daño pero ha crecido un poco y ahora duele mucho. Yo le grito muy fuerte y como que hace caso y empieza a lamer, pero a los 5 segundos está de vuelta mordiendo… entonces la alejo, le muestro indiferencia como castigo. No se si estaré haciendo bien.
Con respecto a tu consejo de «devolverle la mordida» todavía no lo he puesto en práctica, lo que vengo haciendo a veces es «pegarle» con una hoja papel enrollado… obviamente no le produce ningún dolor pero parece que se ofendiera o algo así porque se queda mirando con una cara rara, y deja de morder.
También tengo otro problema…. a veces se enoja… por ejemplo cuando está muy enérgica y te muerde o molesta y uno la agarra para sacarla y produce un gruñido… otro ejemplo, anoche ocurrió que se golpea fuerte contra un mueble (porque estaba con su energía descontrolada corriendo y mordiendo) y empieza a llorar, la quiero agarrar para hacerle mimos y que se le pase el dolor pero me empezó a gruñir… Será una perra de mal humor?
Yo le hago muchos mimos, nunca le hice daño, la cuido mucho pero le demuestro quien es el amo como aprendí en esta página…. que puede estar pasando? Gracias por responder… saludos!
Montse->Debes saber más cosas sobre los mordiscos, el truco está en devolvérselos, es lo que hacen los cachorros entre ellos cuando juegan. Tu cachorro cuando mordisquea es puro juego y porque necesita tener algo entre sus dientes. También viene muy bien el ejercicio y los juegos.
Tal como he dicho en anteriores comentarios nuestro beagle se llama Nala, y es muy mordiscona, siempre esta pensando que cosa puede morder, ella ayer cumplio 6 meses, pero esta actitud no ha cambiado, y al hacer mas fresco resulta que me coge los jerseys y sus mordiscos son como pellizcos que duelen un montón, tiene muchos juguetes para que pueda morder pero solo quiere su hueso y mis brazos. No sabemos que podemos hacer, y aveces pienso que nos este probando nuestra paciencia. Seria bueno mostrarle indiferencia ?. Es muy inteligente pero esta actitud hace que no juguemos tanto con ella, ya que en cuanto se le cambia el chip va hacia nosotros para mordernos y no quiere ni jugar ni nada. Si teneis alguna solución os lo agradceria.