Los dueños de Curro, el beagle típico.

Hay dos tipos de dueños: los que se pasan la vida quejándose de su perro y los que adoran hasta sus travesuras. Generalmente es el segundo grupo el que más éxito tiene adiestrando y educando a un beagle, y la razón es simple: son dueños que observan mucho a su perro, llegando a entender el comportamiento canino. Les gusta aprender de los animales y serán capaces de aplicar mejor la disciplina cuando sea necesario, y el cariño en su justa medida.

Leyendo el texto de Víctor y Esther comprenderás el título de este artículo.

«Buenas Adfer,

Ante todo felicidades por el blog, nos encanta por la noche ver el correo electrónico y acceder a las novedades. Somos una pareja de Badajoz, Víctor y Esther y os queremos presentar a Curro, el jefe de nuestra casa. Va a cumplir 9 meses de los que lleva 8 con nosotros. No queremos ser muy repetitivos ya que Curro cumple toooooodas las características típicas del beagle. Es mordedor, testarudo, dominante, juguetón, comepiedras, comezapatos, comecalcetines etc etc y por supuesto muuuuuy cariñoso, simpático, agradecido e inteligente.

Desde que llegó, nuestra casa y nuestra vida cambió a mejor aunque conlleva sacrificios claro. Se adaptó muy bien, afortunadamente no hemos sufrido problemas de veterinario. Aprendió rápido a hacer sus necesidades fuera y eso que pasa mucho tiempo solo por trabajo. Cuando venimos de trabajar, a veces, nos encontramos piedras y plantas del patio que las mete para la casa. El patio le encanta. Allí escarba y encuentra su juguete preferido… las piedras. De nada nos valen las pelotas de goma y demás. Cuando no le hacemos caso y quiere jugar, va al patio, coge una piedra (mientras más gorda mejor) y nos la trae buscando que se la quitemos.

Con la gente es muy cariñoso, a veces demasiado y ese es nuestro mayor problema con él ya que cuando tenemos visita no los deja tranquilos, sólo quiere jugar con ellos. No sabemos como hacer para que se esté quieto cuando hay alguien en casa.
También nos preocupa mucho la enorme cantidad de pelo que suelta. No sabemos si es muy normal soltar tanto pelo. Ha sido un poco tardío en cambiar lo colores y no sabemos si cuando termine dejará de hacerlo.

Curro es un perro de dos caras. Durante el día es muy tranquilo, solo quiere estar cerca de nosotros (a ser posible encima) pero a partir de las 7 u 8 de la tarde comienza su faceta más traviesa y juguetona. Es cuando nos lo pasamos pipa con él jugando e intentando que no nos «robe» las zapatillas o lo que pille del cesto de la ropa. A mi me busca siempre para jugar y a mi mujer para descansar y dormir. Es muy curioso que cuando estamos sentados en un sofá, nunca se sienta en las esquinas, siempre busca como sea sentarse entre nosotros. Cuando comemos, siempre come después que nosotros y es muy gracioso porque comemos en la cocina y si yo me entretengo en el salón viene un montón de veces a llamar mi atención para que me siente en la cocina con Esther. Cuando ya nos sentamos los dos a la mesa, Curro se acuesta debajo esperando a que terminemos para recibir su plato. Por cierto, ahora lo tenemos un poco a régimen.

Curro ha sido siempre muy respetuoso con las cosas de casa. Con todo lo travieso, mordedor y juguetón que es parece increíble como sabe lo que puede tocar y no. Nunca ha mordido un mueble, pata de silla o algo, solo sus cosas y si éstas caen entre dos sillas por ejemplo, va con mucho cuidado a cogerla o nos reclama para que la cojamos nosotros, vamos, que no se mete donde no debe. Eso sí, esta actitud no se repite si se trata de calcetines, ropa sucia, trapos de cocina y el lavavajillas abierto.

Bueno, concluyendo, que es maravilloso llegar a casa y ver como te recibe, como dan cariño, como saben cuando estas enfadado o contento, como extrañan si un miembro de su manada está fuera, como disfruta en la calle y mirando a la calle desde la ventana. En defnitiva recomendamos esta raza porque te da todo, juego y tranquilidad, cariño y travesura. Un saludo para todos.»

Hay que recordar que el reloj interno del perro funciona muy bien, por eso Curro se acerca a avisarle a Víctor de que «es la hora de tu comida«. La intención no es otra que evitar que se retrase la suya porque sabe que no comerá hasta que su dueño lo haga. Sobre las visitas, ya hay un post que explica cómo controlar esa situación de excitación del perro con las personas.