ZAC: un beagle bicolor de México

«Zac llegó a casa el día de mi cumpleaños, a mi madre no le gustan los perritos, pero en cuanto vio a ZAC se enamoró de él, y ella lo cuida como a uno de nosotros. Al principio era un perrito con mucho miedo, pero conforme fue entrando en confianza se volvió muy travieso, se comió un libro de mi papá, y algunos juguetes de mi hermano.

Hoy ya se porta mejor, de hecho como llueve mucho por las noches duerme en el cuarto de lavado, y mira que no se hace pipí y popo hasta que lo sacamos por la mañana, y para esto no hubo que regañarlo mucho, él solito lo aprendió.

Cuando llegamos del Colegio se convierte en una fiesta caminante, brinca y nos quiere chupar la cara.

Es todo un torbellino…

Le compramos juguetes de perro, pero lo que más le gustó es una botella vacía de agua, la toma con su hocico, la corretea, la patea, y se vuelve todo un gran juego para él.

Saludos

Santiago y Daniel Gamboa»

ACTUALIZACIÓN 1 (febrero 2009):

«Hola Adfer

Te mandamos estas fotos de ZAC, nuestro perro bicolor, como verás ya ha crecido mucho, y tiene mucha fuerza, aunque su tamaño ya es grande, tiene corazón de niño, es todo un juguetón, ahora corre mucho más por todo el jardín, de hecho espera la salida a los paseos para correr tras de los niños que juegan en el parque, al principio muchos de los niños creían que los iba a morder, pero conforme lo fueron conociendo se dieron cuenta que solo quiere correr y jugar con ellos.

Por lo que respecta a otros perritos con los que nos encontramos en el camino, al principio y ahora todavía un poco, le daba mucho miedo, de hecho primero corría hacia ellos, y al estar cerca y olfatearse (ambos), le daba miedo y corría, después ya entendió (con algunos perritos) que solo es un juego, y entró a jugar también.

Hay un caso especial con un perro muy pequeño (no beagle) con el que al principio ZAC lo correteaba jugando, y el perrito corría y corría, nunca lo pudo alcanzar. Varios días después al volver a encontrarse, el perrito corría y corría alrededor de ZAC a lo que nuestro beagle respondía correteándolo un rato y dejándolo correr y dar vueltas a su alrededor, ZAC se sentó lo vio correr, y esporádicamente lo correteaba, hasta que el perrito se canso, y fue entonces cuando ZAC lo correteo hasta alcanzarlo, lo derribó jugó con él un rato y así mostro que él es el que manda en esa relación ZAC perrito.

No sé si este temperamento lo demuestre aún con otros perros, o si pienso de manera correcta, pero así fue.

Te mandamos un saludo, y que el próximo año sea muy bueno.

Santiago y Daniel. Ciudad de México (DF)»

Es muy buena práctica ofrecerle a nuestro beagle la posibilidad de conocer y relacionarse con otros perros, ya que es beneficioso para su equilibrio, evitándose así que se altere y ladre cada vez que vea a otro. Es algo que hay que seguir fomentando más allá de la etapa de cachorro.