Ozzy: un beagle adoptado.

«Hola! mi nombre es María José, soy de México DF y el es Ozzy, mi beagle, mi niño.
Tiene una historia muy peculiar.

Siempre habia querido tener un beagle, me encantaban, se me hacian hermosos y a todo el mundo le decia que queria uno, y para mi suerte hace alrededor de un mes llegó una vecina a mi casa con un precioso ejemplar beagle de casi 2 años. Me enamore de inmediato de él, con lo sociable que es inmediatamente empezo a jugar y a inspeccionar todo inclusive se acerco a mi gata y empezo a jugar con ella, jamas mordiendola solo dandole pequeños empujoncitos con la nariz, inclusive ahora la deja comer de su propio plato y agua en realidad es un amor de perro.

Mi vecina me conto que Ozzy pertenecía a su hermana, que por enfermedad no podia cuidar de él ni prestarle la atención necesaria, y como su estado de salud empeoro se vio en la necesidad de regalarlo, y su hermana pensó que la mejor opción era dármelo a mi, ya que tengo un jardín bastante grande donde el perro puede sentirse libre, ademas de que soy la indicada para darle todo el cariño que necesita.
Para no hacer el cuento largo, Ozzy no tiene nada mas que la vacuna contra la rabia, no tiene ningún tipo de educación y es bastante asustadizo con los hombres (me imagino que en su casa algun hombre lo maltrataba), por ningún motivo puedo hacer que entienda cuando llega alguien. Salta sobre él con las patas llenas de lodo cosa que por supuesto a todos molesta, hace sus necesidades por todo el jardin, al pasearlo tira de la correa como desquiciado y si por algun motivo se llega a escapar de casa no hay poder humano que lo haga prestarme atención. Cuando le digo ‘ven’ solo corre y yo tengo que correr tras el.

Mi madre esta muy preocupada ya que al ser un perro mayor ya tiene costumbres muy marcadas y es difícil educarlo por primera vez, ella no lo deja entrar a la casa dice que debe vivir en el jardin cosa que no creo que este del todo mal ya que le instalamos una casita cómoda y espaciosa en un lugar techado, siempre tiene agua fresca y atención por parte de todos. Me es imposible comprarle juguetes porque en cuanto los ve los rompe de inmediato, la comida nunca sé cuando dársela porque a veces tiene apetito en la mañana y otras veces no quiere comer en todo el día hasta en la noche.

Yo estoy desesperada porque no sé cómo hacer que entienda que debe hacer en el jardin en un lugar apartado que ya he designado para sus necesidades, que coma a una hora determinada, que pueda sacar a pasearlo sin que se porte como un lunatico, que deje de saltarle a las personas, que deje de ladrar durante horas cuando alguien sale de casa y que entienda que hay momentos para jugar y otros para ponerse serio y sentarse a tu lado para acariciarlo o para ponerle la correa. De verdad necesito ayuda amo a mi perro y odiaria que posteriormente tenga problemas con la familia. Gracias a todos, es excelente su pagina! «

El caso de María José refleja el de muchas personas que llegan a Perros-Beagle buscando soluciones para que su perro les entienda, y no saben que el primer paso lo tienen que dar ellos en entender a sus perros. María José está desesperada porque NO se ha dado cuenta de cómo trabaja la mente de un perro, se equivoca creyendo que Ozzy debe aprender de la misma manera que lo hacen las personas, en realidad es lógico que piense así.

Lo primero es poner a Ozzy al día en sus vacunas, hay más enfermedades aparte de la rabia.

Tener un jardín es de gran ventaja para los juegos, pero también tiene sus peligros (ver la trampa del patio). Ozzy es un perro con demasiada libertad, no era un perro educado, y ahora lo es menos aún. El ejemplo contrario a éste lo recibimos hace unos días de Liliana, cuando adoptó a Dody.

Efectivamente Ozzy necesita mucha disciplina por parte de un líder, empezando por un horario completo y estricto de salidas y comidas, porque tampoco se le está alimentando adecuadamente. Hay que darle adiestramiento para que sepa obedecer a las órdenes básicas, al tiempo que no hay que caer en las artimañas que un buen beagle como éste se ingenia para dominar. Tener controlada la pequeña lista de síntomas del perro dominante es también imprescindible. Además, para calmarle la ansiedad y para la salud de su dentadura, es bueno darle juguetes más apropiados, como los huesos especiales para perros.

Cambiar a Ozzy no se va a conseguir de un día para otro, es una labor que requiere meses, pero seguro que María José va a tener la paciencia y perseverancia necesarias.